Hoy más que nunca necesitamos creer en el poder sanador y libertador de Jesucristo. Ante un abrumador incremento en las enfermedades, pandemias y dolencias de los seres humanos, frente a un adversario que sigue oprimiendo con temor, angustia, rechazo y depresión y deseos de suicidio a quien se deje engañar; los hijos e hijas de Dios necesitamos volvernos a la Palabra, para creerla y ser beneficiarios y portadores de su poder redentor.
Marcos 16. 17-18. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
En Hebreos 13.7, se nos pide acordarnos de nuestros Pastores que nos enseñaron la Palabra de Dios, que reflexionemos en todo lo bueno que haya resultado su vida y que sigamos su ejemplo de fe. En Centro de Vida Lomas tenemos una visión y una herencia de fe que nos han transmitido los Apóstoles Wayne Myers y Gabriel y Lourdes Acero. Fe en la Palabra de Dios y en el poder sanador y libertador del Espíritu Santo, para continuar el ministerio del Señor Jesús.
Lucas 4. 18-19. El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; 19 a predicar el año agradable del Señor.
Evangelizar, sanar corazones rotos, liberar a quienes están en esclavitud, dar vista a los enfermos y quitar toda opresión, es nuestra tarea en Centro de Vida Lomas. Siendo parte de esta congregación, visualízate disfrutando de esta vida abundante y sobre todo llevándola a cabo. Para ello arraiguemos en el corazón estas realidades que el Señor Jesucristo obtuvo para todos.
Gracias Padre por tu hermosa palabra y por el legado que has dejado en Centro de Vida Lomas. Hoy recibo todas las promesas que me pertenecen como hijo tiyo y como miembro de estacongregación y me comprometo a llevar a llevar a cabo la visión de mi casa. En el nombre de Jesús, amén.
